El cheesecake es quizá uno de los postres más conocidos del mundo por su delicioso sabor y su infinitud de combinaciones. Aunque se desconoce su origen, existen documentos que lo sitúan en la antigua Grecia como parte de la dieta de los deportistas de los primeros Juegos Olímpicos siendo los romanos quienes lo expandieron por Europa reinventándose con las diversas técnicas culinarias de las distintas regiones. Este mes queremos invitarte a saborear un cheesecake que te asombrará por su delicado sabor cuya novedosa presentación te permitirá sorprender a tus invitados. Nuestra receta está calculada para que lo disfruten de 6 a 8 comensales.
BASE DEL CHEESECAKE
Comenzamos triturando la galleta, no muy fina, con la que mezclamos el resto de ingredientes, hasta conseguir una textura arenosa gruesa. Reservamos.
Par la elaboración de la crema de queso empezamos hidratando en agua fría las hojas de gelatina.
Ponemos a calentar el azúcar, la nata y la piel de naranja. Retiramos y reservamos 2 cucharadas. Dejamos enfriar un poco y retiramos la piel de naranja.
A continuación, batimos los dos quesos y añadimos poco a poco la nata, mezclando hasta que quede homogéneo.
Escurrimos las hojas de gelatina y las disolvemos en las 2 cucharadas de la nata aún caliente.
Añadir a la crema de los quesos y dejar enfriar completamente. Refrigerar.
FRUTAS DEL CHEESECAKE
Es el momento de preparar las peras e higos al vino con especias. Lavamos los higos y pelamos las peras, reservando el tallo.
Llevamos a Ebullición el vino junto al azúcar, la ralladura y las especias. Bajamos el fuego y le añadimos las peras y los higos. Dejamos hervir a fuego suave, hasta que las peras estén tiernas (20 minutos).
Retiramos y sacamos las frutas dejando reducir a fuego medio el líquido de cocción, hasta que espese un poco. Enfriar y añadir de nuevo a la fruta.
Para servir este exquisito cheesecake ponemos una base fina de galleta en un lateral del plato. Encima, con una cuchara de helado, colocamos una porción de la crema de queso y lo acompañamos demedia pera y un par de higos bañándolos con la salsa reducida de vino.